Construida en el tiempo en que Santa Lucía constituía todo un acontecimiento turístico, la casa-quinta, otrora propiedad de la familia Capurro, fue adquirida por la Intendencia de Canelones hace algunos años. Fue durante su mejor época que José Pedro Varela permaneció allí durante unos días a fin de reponerse de una enfermedad. Todavía queda el testimonio de la estadía y se muestra con orgullo: un largo sillón donde el reformador de la escuela pública solía reposar. Una visita guiada por los jardines permite tener una idea del ritmo y estilo de vida de las grandes familias de antaño. Centenarios árboles traídos de Australia, únicos en nuestro país, dejan, junto con la nostalgia, un lindo recuerdo.
miércoles, 28 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Victoria, somos un grupo de fotógrafos que estamos organizando una recorrida a pie por Santa Lucía y necesitamos ayuda para armar el itinerario. Te consulto para ver si nos das una mano y nos sugeris lugares. Además estuve buscando donde queda la quinta y no encontré plano de ubicación.
Publicar un comentario